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CAUSAS DE LA PORNOGRAFÍA

CAUSAS DE LA PORNOGRAFÍA

3.1 CAUSAS DE LA PORNOGRAFÍA

 

     Bien podría decirse que la pornografía es casi tan vieja como el mundo. En tiempos prehistóricos se
dibujaban o se hacían estatuillas con caracteres sexuales exagerados: con senos enormes, tal y como las Venus paleolíticas, o con falos prominentes. Sin embargo, en aquella época, la
intención de estas representaciones no era excitar sexualmente, sino pedir a
los dioses fertilidad y buenas cosechas.

 

     En la India hay templos hinduistas construidos
hace más de 2.500 años con decorados en relieve o esculturas que muestran
parejas en el momento de la cópula. En China se han descubierto dibujos y grabados de la época de
la dinastía Chin con representaciones en pleno acto sexual.

 

 

 

En las
ruinas de las ciudades griegas se han encontrado desde jarrones con dibujos de
parejas en el momento del coito hasta
murales y textos con clara intencionalidad erótica. Las ruinas de la ciudad de Pompeya, en el sur
de Italia, sepultada por una erupción en 79 d. C., son como una
cápsula de tiempo que ha permitido conocer cómo se divertían los romanos. Los
restos del principal burdel de la ciudad muestran numerosas escenas de sexo.

 

 

 

El
surgimiento del cristianismo convirtió a
las manifestaciones gráficas de sexualidad en un tabú, pero no
desaparecieron del todo, pues resurgieron en el Renacimiento, bien
abiertamente o bien de manera discreta o encubierta. La escultura que hizo Bernini de Teresa de Ávila la muestra
en una pose que muchos interpretan como en un éxtasis orgásmico. En concreto el
éxtasis místico se considera el equivalente espiritual al orgasmo físico.

 

 

 

La
pornografía, tal como la conocemos hoy en día, surgió con la aparición de la fotografía. Pocos años
después de que Daguerre inventara su daguerrotipo ya se hacían las primeras
fotos de desnudos y las primeras fotos de parejas en el momento del coito. En Gran Bretaña existe una
fotografía tomada hacia el año 1890 que muestra una mujer realizando sexo oral
a un hombre, en lo que sería la primera foto pornográfica en un país
anglosajón
. La invención del cinematógrafo amplió aún

más la producción de pornografía, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial. En los Estados Unidos, la llamada
revolución sexual de los años sesenta permitió
que temas de sexualidad se trataran más abiertamente. Una consecuencia
indirecta de estos cambios sociales fue el aumento en la producción gráfica de
material de contenido erótico. De hecho, en 1959 el posterior prolífico realizador Russ Meyer rueda su
primera película "El Inmoral Sr. Teas", que marcaría el inicio
de la carrera de explotación del desnudo femenino en el cine, sin alcanzar
todavía la explicitud del actual Porno; a estas películas de corte erótico se
las denominaba nudies. Durante su posterior desarrollo, en la década de 1970 se
realizaron una serie de películas, algunas con notable éxito comercial, entre
ellas, Deep Throat (Garganta Profunda), Taboo e Inside Jennifer Wells.

 

 

 

En la década de 1980 llegó al
público a través de videos. Con la difusión masiva del video, millones de
personas en todo el mundo pudieron ver películas porno en la privacidad de sus
hogares, sin tener que asistir a un cine porno, lo que resultaba algo
embarazoso. Las estrellas pornográficas, como Cicciolina o Rocco Siffredi, se
hicieron populares y ampliamente conocidas. Con el surgimiento de Internet, el porno
ha alcanzado una expansión aún mucho mayor. Las películas de Jean Yves Le
Castel, Rocco Siffredi y Cristoph Clark marcan un antes y un después en la
historia del cine pornográfico.

 

 

 

                         3.2 MASTURBACIÓN

 

La masturbación, tanto la masculina como la femenina, es la
estimulación de los órganos genitales con el objeto de obtener placer
sexual, pudiendo llegar o no al orgasmo.
El verbo "masturbar" hace referencia a la práctica de la
masturbación. Generalmente se entiende que se trata de una práctica sexual
hacia uno mismo, aunque también se admite el uso del mismo verbo para la
estimulación realizada sobre los genitales de otra persona con los mismos fines
placenteros (como ocurre en la masturbación mutua).

 

 

 

La
masturbación suele efectuarse con las manos o mediante el frotamiento de los
genitales contra algún objeto adecuado. Cada día es más común el uso de los
llamados "juguetes sexuales" para obtener este tipo de excitación.

 

 

 

Se
atribuye a Sigmund Freud el descubrimiento de que la
masturbación es algo común en la infancia.
Pero tiene en su contra haber creído y mantenido hasta una edad avanzada que la
masturbación adulta era la causa de una de las formas de neurosis conocidas por
aquel entonces bajo el nombre de neurastenia,
equivalente en la actualidad a la llamada fibromialgia
o fatiga crónica.

 

 

 

Sin
embargo, debemos más al conocimiento de la sexualidad humana en la actualidad a
un coetáneo suyo: Havelock Ellis. Este autor no sólo señaló que la
masturbación era común en los hombres, sino que también se trataba de una
práctica habitual en las mujeres de todas las edades.

 

 

 

3.3 LA PORNOGRAFÍA Y EL ADICTO SEXUAL

 

 

 

La pornografía, para muchos adictos
sexuales, combinada con la masturbación, se constituyen en una de las piedras
angulares de su disfunción. A muchos adictos se le hace extremadamente difícil
el alcanzar la sobriedad de este tipo de combinación. La pornografía con
fantasías crea un mundo irreal en donde el adicto visita, primero en la etapa
de la adolescencia
y luego en otros niveles del desarrollo
y crea una relación de objetualización que lo condiciona a depender de
fantasías y objetos para alcanzar llenar sus necesidades emocionales y
sexuales. Esto, cientos de veces antes de tener sexo con una persona
real.




 

Muchas personas creen que si un
individuo se "cría bien", o se "educa bien", o se
"cría en la iglesia",
la pornografía no lo puede afectar. De buenas a primeras esto parece tener un
grado de lógica,
pero estudios realizados en los Estados Unidos
con relación a la memoria
y a los recuerdos nos deben poner a pensar seriamente.

 

 

 

El Dr. James McGaugh, sicólogo de la Universidad de
California ha probado que
cuando alguien observa algo chocante, estimulante, excitante,

como lo podría ser un accidente o la exposición
accidental a representaciones pornográficas, una hormona llamada epenefrina es
liberada a la corriente sanguínea y va inmediatamente al cerebro,
fijando esa imagen
a su mente. El Dr. Víctor Cline, sicólogo clínico y experto en comportamiento
de la Universidad
de Utah, ha dicho lo siguiente: "Si uno vuelve vez tras vez a exponerse a
material de esa naturaleza
(pornográfico), poco a poco llegará a tener una biblioteca
pornográfica en su mente de la que no podrá librarse. Estará ahí, lista para
recordarse, aún cuando usted no lo quiera. Existe una gran cantidad de
evidencia en estos momentos que sugiere que los comienzos u orígenes de muchas
desviaciones y perversiones sexuales son aprendidas, y una de las formas de aprendizaje
es el exponerse a material pornográfico. Es difícil de olvidar, ya que la
persona tiene dentro de sí una librería de material antisocial.

Se puede excitar solamente con las imágenes que ya tiene en su mente".
Después de esta exposición inicial, si uno se expone a más material
pornográfico, comienza un proceso
de acondicionamiento. El Dr. Cline dice, que: En la medida en que he trabajado
con personas enfermas, con este tipo de problemática sexual, especialmente
hombres, siempre he encontrado cuatro situaciones presentes, y nunca he
encontrado una variación.

 

 

 

La primera cosa es la adicción. Cuando
los hombres se envuelven en esto se adiccionan a este tipo de material. Hay una
poderosa atracción, al igual que las personas se adiccionan al alcohol
y a las drogas. Están continuamente buscando más y más.

 

 

 

Luego ocurre lo segundo, lo que
llamamos escalada, y es que aquello que excitaba en un principio, ya no lo
hace. Tienen que comenzar a buscar material que sea mucho más crudo. Esta acción
sigue escalando hacia materiales
más perversos.... más bizarros.

 

 

 

Luego ocurre una tercera cosa que
llamamos desensibilización. Esto significa que aquello que originalmente era
chocante y terrible, aquello que ofendía la conciencia
y producía culpa, de un momento a otro ya no ofende, comienza a verse
aceptable. Uno puede llegar a observar cosas realmente terribles, sea en libros,
en la televisión, en el cine, en la calle y ya no sentir ningún tipo de
repulsión.




 

Luego ocurre una cuarta cosa y es la
actuación. Comienza la persona a actuar sobre lo que ya ha visto. Comienza a
imitar la conducta aprendida". El Dr. Cline dice: "cuando uno se
expone accidentalmente a algo sumamente bizarro, lo mejor que puede hacer es
rehusarse a dar una segunda mirada", y luego enfatiza, "no importa lo
inteligente que usted sea, o el nivel social en que se encuentre ( aún personas
religiosas se han adiccionado a la pornografía). Todo el mundo está sujeto a
las leyes
de aprendizaje. Y nosotros los hombres, en particular, somos más vulnerables a
este tipo de situaciones ( adicción a la pornografía ) que puede reducir aún el
más fuerte.

 

 

 

3.4 DESVIACIONES
SEXUALES

 

 

 

Las
desviaciones sexuales son conocidas científicamente como parafilias o
costumbres fuera de lo corriente, como la zoofilia, el fetichismo o la
ninfomanía. Unas desviaciones sexuales son consideradas antijurídicas y otras
no. Coleccionar bragas no es delito, pero ultrajar a una gallina puede dar
ocasión a una demanda por daños y perjuicios. Ninguna terapia resulta eficaz
sin la voluntad regeneradora del parafílico.

 

 

 

EXHIBICIONISMO

 

 

 


 Consiste en mostrar los órganos genitales como mecanismo de búsqueda y
estímulo sexual. Se convierte en trastorno cuando semejante práctica sustituye
a la relación normal entre las personas, sobre todo si persigue atemorizar o
avergonzar a la víctima seleccionada. Si el exhibicionismo se acompaña de
masturbación es signo inequívoco de anerosia o impotencia sexual. Según los
estudiosos del tema, el exhibicionista pretende lograr simultáneamente el pudor
y la gratificación visual de las personas ante quienes se realiza la
exhibición. Si bien los exhibicionistas son presa de la timidez, el peligro de
ser arrestados constituye un factor añadido en su comportamiento, aunque la
causa última sea su necesidad de autoafirmarse como imán de deseo. Naturalmente
hablamos de los exhibicionistas masculinos, pues hoy no pocas mujeres han
puesto en solfa dicha teoría no sólo en la playa, sino en cualquier plaza o
calle. Si el objetivo del exhibicionista es provocar la sexualidad de los
demás, no parece otra la inteción de muchas transeúntes, vestidas para
enaltecer su narcisismo. Pechos a la intemperie, tangas por encima de la cintura,
ombligos sin vergüenza.

 

 

 

FETICHISMO

 

 

 


 Kraft-Ebing introdujo el término fetichismo, cuya definición hace
referencia a un objeto inanimado con poderes mágicos o a cualquier rasgo de una
persona. Tanto los hombres como las mujeres tienen inclinaciones fetichistas.
Una crema de afeitar, una colonia, un tanga parrandero, el vello del pecho
masculino, las nalgas de una señora, una mirada, la boca de Kim Basinguer,
determinada forma de cruzar las piernas, contemplar a la pareja desde un espejo
mientras ambos fornican o los guantes de mujer constituyen un símbolo de
atracción erótica. Pero el fetichismo se convierte en trastorno cuando quien lo
padece sólo es capaz de tener un orgasmo en presencia de su fetiche particular.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FROTERISMO

 

 

 


 Consiste en la satisfacción sexual restregándose contra las personas
aprovechando las aglomeraciones en el metro, en los autobuses, en los
ascensores, en los estadios, en los grandes almacenes durante las promociones
de ocasión. Generalmente los actores son hombres tanto homosexuales como
heterosexuales, aunque también muchas mujeres gustan de un rabo (roce). En
ambos casos requieren de la otra parte una actitud pasiva. El froterismo se
produce por falta de ocasión para entablar una relación o como fin continuo.
Sendos casos revela una neurosis de contacto. Entre los tocones de autobuses y
metro la técnica siempre es la misma, esconder la mano debajo de un periódico y
manosear las piernas de su víctima. Para unos criminólogos son enfermos y para
otros delincuentes. Las mujeres insatisfechas y las ninfómanas dan por bueno
tales asbusos. Otra variante menos perceptible del froterismo consiste en
toquetear a otra persona con simulado afecto. Se da entre compañeros de
trabajo, en reuniones sociales, en discotecas.

 

 

 

PEDOFILIA

 

 

 


 Se trata de la atracción ejercida hacia los niños por adultos. Casi
siempre se trata de relaciones sexuales mantenidas entre hombres y niños de
ambos sexos, no porque no sea corriente los contactos entre mujeres y púberes,
sino porque dicha costumbre se considera una manifestación de la virilidad
temprana del hombre. La cultura occidental tolera las muestras de cariño por
parte de las mujeres hacia los niños, no así la de los hombres. La pedofilia ha
sido practicada desde la más remota antigüedad, quizá por traumas infantiles o
para dar rienda suelta a un cúmulo de fantasías no aptas entre adultos. La
novela "Lolita" constituye una referencia para los pedófilos
contemporáneos. La conducta pedófila se manifiesta por tocamientos, masturbaciones
y coitos. Puede ser de naturaleza heterosexual, homosexual o bisexual.

 

 

 

SADOMASOQUISMO

 

 

 


 Es una manifestación que combina las vertientes activas y pasivas del
comportamiento desviado de la sexualidad. Su difusión entre la opinión pública
se ha debido al marqués de Sade, célebre por su obra "Los 120 días de
Sodoma". Sade permaneció recluido durante trece años por sus orgías y
flagelos de prostitutas. Antiguo oficial de caballería, su máxima exaltación
del palcer estribaba en maltratar a las mujeres mientras fornicaban. Murió en
el manicomio. El sadismo genera placer entre quienes fustigan a los masoquistas
o protagonistas pasivos. La escala de castigos no tiene límites, incluso la
mutilación o el asesinato (estrangulamiento o decapitación) de la víctima.
Algunos delincuentes (psicópatas) han llegado a pinchar con una navaja a las mujeres
en las nalgas mientras éstas circulaban por la calle o esperaban en una parada
de metro o autobús. En cuanto al componente masoquista no es una manifestación
infrecuente en hombres y mujeres. Entre ellas los mordiscos en los pechos y las
nalgadas (también bofetones) intensifican su disfrute sexual. Cuando el orgasmo
sólo es posible bajo fuerte violencia o tortura esta conducta se convierte en
un problema de interés para la psqiquiatría.

 

 

 

VOYERISMO

 

 

 


 En su grado más patológico se da frecuentemente entre adolescentes y
viejos, por timidez o por impotencia. Los mirones por excelencia únicamente
satisfacen la libido contemplando la relación sexual de otros. Son diversos los
escenarios donde practican la contemplación de manera furtiva o no. En los
jardines públicos, en los aseos callejeros, mirando a través de las ventanas de
los vecinos con prismáticos, en los burdeles, delante de la televisión, entre
parejas de la misma tendencia, hojeando revistas pornográficas. Sin embargo se
considera normal cierto grado de voyerismo, sin el cual no hay atracción entre
los amantes. ¿Qué hombre es capaz de permanecer impávido ante la contemplación
de una bella mujer desnuda? ¿Acaso las mujeres son reacias a obervar el cuerpo
atlético o velludo de los hombres?

 

 

 

ZOOFILIA

 

 

 


 La bestialidad es una parafilia tendente a la exclusiva obtención del
orgasmo mediante la cópula con una vaca, con un burrito, con una cabra. Recibe
el nombre de zoofilia cuando el hombre monta a una yegua, una gallina, una
perra. Por el contrario la mujer zoófila busca el orgasmo practicando la
felación o cunilinguo con un animalito doméstico o simplemente fornicando sin
más ambages. Es una desviación propia entre niños, pastores, oligofrénicos,
tarados y mujeres solitarias. La tortura de una mujer con un perro no se
considera un acto típico de zoofilia. La bestialidad tuvo gran predicamento en
épocas primitivas, como se desprende de los textos de Herodoto, Virgilio o
Juvenal o de las vasijas y etatuillas antiguas donde han aparecido diversas
escenas de zoofilia. La sífilis es una enfermedad causada por una acto de
bestialidad entre el hombre y la vicuña de Perú.

 

 

 

INCESTO

 

 

 


 Se trata del coito practicado entre allegados de la misma familia. Es una
manifestación de la sexualidad más remota, conocida entre los fenicios, persas,
egipcios, romanos. El matrimonio entre hermanos estaba considerado un hecho
normal. El incesto ha subsistido hasta hoy en casi todos los pueblos y
estamentos sociales, si bien en España han sido en las regiones más
subdesarrolladas donde más se ha practicado furtivamente entre padres e hijas,
incluso con el consentimiento de las madres. El incesto es fruto de la
mentalidad tribal o el comportamiento tirano, precisamente cuando se doblega la
voluntad de las hijas mediante palizas y coacciones, aun cuando muchos casos
recaen en la seducción ejercida intencionadamente por las hijas. El hacinamiento
y la promiscuidad son causas del incesto.

 

 

 

 

 

 

 

NECROFILIA

 

 

 


 Es un trastorno de la conducta erótica basado en la utilización de
cadáveres como fuente de lujuria. La necrofilia ha sido conocida por todos los
pueblos, razas y culturas de la antigüedad.

 

 

 

 

 

PLURALISMO

 

 

 


 Se conoce como pluralismo la manifestación colectiva de la sexualidad.
Las orgías y bacanales son un ejemplo. Es una conducta latente entre muchas
personas, si bien por falta de ocasión o por vergüenza no todo el mundo la
practica. Actualmente los periódicos están llenos de mensajes de hombres y
mujeres solicitando copular en grupo. El fenecido López Ibor consideraba el
pluralismo como un trastorno de la mente propio de la homosexualidad. No
compartimos semejante aseveración a la luz de la experiencia de muchos
heterosexuales masculinos, para quienes fornicar con dos mujeres a la vez no ha
representado ninguna desviación de tipo homosexual. Tampoco es la opinión de
algunas mujeres emparedadas por delante y por detrás al mismo tiempo.

 

 

 

 

 

 

 

HOMOSEXUALIDAD

 

 

 


 Después de la masturbación es la conducta de la sexualidad más extendida
en todos los tiempo. Es propia del hombre y los animales en ausencia de
hembras. Los homosexuales sólo consiguen arribar al climax mediante la cópula
entre hombres o entre mujeres. Julio César, Tiberio, Calígula, Nerón, Adriano y
tantos otros próceres de Roma dieron buena cuenta de su condición de sarasas.
Hoy, tras la fachada varonil de muchos hombres se cobija un invertido. Pero las
matemáticas en sexología han dejado de ser una ciencia exacta, sobre todo
cuando la homosexualidad femenina o lesbianismo ha cobrado gran prédica. La
homosexualidad ha tomado carta de naturaleza en la milicia, en el deporte, en
la política, en el arte, en la literatura, en la radiotelevisión. Los miembros
del Club de Cambridge estuvieron a punto de cambiar la historia. La
homosexualidad ha servido a gobiernos para chantajear a diputados, empresarios,
diplomáticos.

 

 

 

BISEXUALIDAD

 

 

 


 Se da entre hombres y mujeres heterosexuales. Los bisexuales tanto dan
como toman. Machos en el tálamo conyugal y mariquitas em ambientes masculinos.

 

 

 

 

 

 

 

TRANSFORMISMO

 

 

 


 La paternidad del vocablo travestismo se debe a los sexólogos Wesphal y
Hirschefeld y significa "vestir contrariamente". Esta conducta
también se denomina eonismo en los países anglófilos por ser en Londres donde
el caballero Eón de Beaumont, agente secreto de Luis XV, siempre iba vestido
como una mujer. La autopsia probó su masculinidad aun habiendo desempeñado con
éxito su cometido de dama de honor de la emperatriz. Durante meses compartió
habitación con una camarera de palacio... y no se delató. Los transformistas
sienten necesidad de adoptar como indumentaria la del sexo contrario. Los
transformistas masculino satisfacen sus deseos probándose bragas (cucos,
pantys), sujetadores, faldas, medias, zapatos de tacón alto, prótesis de mamas,
pelucas, pestañas postizas, así como usando maquillaje para embellecer sus
facciones. Las transformistas femeninos adoptan el pantalón como prenda
sublime. No obstante no se puede considerar transformistas a las mujeres de hoy
por la extendida costumbre de usar pantalón. Es un hábito tolerado por la
sociedad, no así la falda entre los hombres. Sólo en carnaval el hombre
disfrazado de mujer es capaz de evitar las críticas y la mofa de los demás,
incluso de las mujeres. Nerón, Enrique III de Francia o Felipe de Orleans
fueron grandes transformistas.

 

 

 

HERMAFRODITISMO

 

 

 


 No es propiamente una desviación, sino un fenómeno de origen biológico
consistente en la formación de ovarios y testículos en la misma persona. Los
hermafroditas son individuos asexuados, de aspecto feminoide y sin libido.
Mitológicamente el primer hermafrodita se dio de la fusión entre un hijo de
Hermes y Afrodita y una ninfa.

 

 

 

TRANSEXUALISMO

 

 

 


 Es una manifestación del transformismo. Quien lo padece se identifica
sólo con el sexo contrario, no ya sólo en la vestimenta, sino en la sexualidad.
El transexual no es feliz mientras no consigue su completa transformación
física y subsiguiente reconocimiento jurídico. En los últimos años, miles de
personas han depositado su confianza en la cirugía o en el tratamiento de
hormonas, estrógenos en los hombres y testosterona en las mujeres. En el caso
de los hombres provoca aumento de pecho, curvatura de las nalgas, suavidad de
la piel, desaparición de la barba, dulzura en la voz. En España, Bibi
Andersen
ha sido el caso más famoso de transexualismo. La

intervención quirúrgica para reconvertir el pene no es cuestión baladí. Muchos
pacientes no salieron con vida de la mesa de operaciones y otros han quedado
con secuelas irreversibles. El cambio de sexo en los hombres consiste en la
extirpación del badajo y la resecación del tejido cavernoso hasta el hueso
púbico. Tanto el prepucio como el glande servirán para componer una especie de
clitoris. La pseudovagina se creará aprovechando la bolsa del escroto, sin
testículos tras ser extirpados. La uretra tendrá un orificio propio en la piel,
razón por la cual los transexuales deben miccionar sentados. En la misma
intervención o en otra posterior se implantará una prótesis mamaria de silicona.
La cirugía plástica cierra el ciclo modificando los rasgos faciales. Los
transexuales masculinos continuán eyaculando.

 

 

 

SATIRIASIS Y
NINFOMANÍA

 

 

 


 Son conceptos relacionados con la hiperactividad de ciertos individuos.
Tanto los sátiros como las ninfómanas son presas de un apetito carnal
insaciable, propio del erotismo sin control por culpa de la disfunsión de los
ovarios, testículos, hipófisis y tiroides. Los hiperactivos sexuales mantienen
relaciones continuas, sin desmayo ni relajamiento. Necesitan saciar su instinto
con cualquiera, sin previa selección ni afinidad. Deambulan por doquier
buscando un romance inmediato. Frecuentan como animales en celo tugurios, cines
de poca monta, burdeles, cafetines sin reputación, salas de bingo, grandes
almacenes. Son individuos peligrosos porque anteponen la urgencia del coito a
cualquier medida de higiene o discreción. Más tarde se dan asco a sí mismos,
pero para entonces ya han incubado una enfermedad, un escándalo en el
matrimonio, un chantaje por parte de sus amantes ocasionales.

 

 

 

 

 

CONTACTO
BUCOGENITAL

 

 

 


 Está considerada como una técnica de estimulación previa a la cópula.
Pero se convierte en desviación cuando su práctica sustituye por completo a la
penetración vaginal. Para muchos la felación, el cunilinguo, el anilinguo o el
mamilinguo son conductas impropias. Es conveniente no confundir el anilinguo
con la kakafilia. Por cortesía e higiene la práctica del anilinguo requiere
mucha generosidad a la hora de usar agua y jabón. La tacañería puede arruinar
un relación prometedora.

 

 

 

MEAFILIA

 

 

 


 Es la vertiente (meona) de la kakafilia. Hace unos años cierto periodista
se hizo famoso por recibir una "lluvia dorada" vestido de
lagarterana. Incluso el vídeo se proyectó (clandestinamente) en el Colegio de
Periodistas de Catalunya.

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